lunes, 5 de febrero de 2007

Creo tener problemas, pero ¿quién no?

Una vez iniciado el 2007, y después de unas vacaciones “familiares”, en todo el sentido de la palabra, decidí darle rienda suelta a mi líbido. Las circunstancias se dieron, no trato de justificarme pero es cierto, después de un mes de vacaciones en casa de mis padres, y ahora que regrese a la ciudad “en algún lugar de México” viendo que el muchacho con quien comparto departamento aún no regresaba de vacaciones, encontré en toda está situación la oportunidad casi perfecta.

Tendría dos semanas para tener libremente contactos sexuales, sensuales, posiblemente románticos, posiblemente bizarros, como yo quisiera. ¡Señores! había que desquitar un mes de recatamiento familiar, o al menos así lo veía yo.

Dije oportunidad casi perfecta porque había un pequeño inconveniente, no tenía con quien disfrutar todo este tiempo de desquite sexual, sensual blah blah. Igualmente noten que dije pequeño inconveniente porque fue facilmente superado. Me dije: ¿pero que acaso no soy un hombre homosexual de closet? Pero ¡por supuesto! orgullosamente ¬¬… entonces ¿por qué carajos no voy al lugar de encuentro homosexual “discreto” por excelencia?, mm chat rooms? -_-? Y me dediqué a buscar parejas casuales, obvio con la siempre pequeña esperanza de que en él encuentre el hombre de mi vida, o un amante por quien siento una obsesión enfermiza, o un amante por quien siento algo, o un amante frecuente, o mínimo un cuerpo masculino que me sirviera para mi objetivo del momento. Así lo hice, así resultó, repetidamente por dos semanas.

Pasaron varias cosas, no tantas como yo y mi nueva actitudo habrían esperado, poco sexo en forma, y mucho de otras cosas no tan sexuales y que no necesitaron el uso de protección. Es gracioso, bueno gracioso por querer poner un adjetivo a falta de uno que creo le quede, es gracioso que al paso del tiempo en esas dos semanas y mientras iba saciando cada vez mis ganas, me iba adentrando a un estado de reflexión, melancolía y hasta depresión por ponerle un nombre dramático. Me fui convenciendo, porque ya me había dado cuenta, que tengo problemas. ¿Era realmente necesario hacer lo que hice esas dos semanas?, al inicio del año no lo hubiera dudado pero ¿ahora?, se que no puedo esperar que me llamen de otra manera que no sea promiscuo, pero vamos, seamos honestos muchos muchos de nosotros lo somos, y creo que el hecho de ser promiscuo no necesariamente implica ser irresponsable, (se puede tener varias parejas sexuales, pero teniendo las precauciones debidas se puede desligar los terminos promiscuo e irresponsable, o al menos así lo creo, pero ese será un tema para otra cavilación convertida en post). Así es, creo que tengo un problema, que tiene muchas causas, pero me pongo a pensar en la premisa: soy un hombre gay de closet con 23 años de vida, con baja autoestima, con deseos sexuales y sentimentales, incapaz de buscar a alguien… (que tonto yo se, pero es mi justificación). Bueno, estúpidamente para aminorar mi preocupación me serviría mucho saber que otros han o están pasando por una situación similar. Así que si alguien me puede compartir su opinión sería muy bueno… eso imagino.

Algunos detalles de mis generalmente tristes encuentros en un siguiente post.

Saludos

H.

No hay comentarios: